jueves, 2 de diciembre de 2010

Post de repente.Pedro Rodríguez.

La verdad es que no tenía en mente un tema concreto sobre el que escribir,pero si que tenía en la cabeza hablar sobre este gran modisto español, no tan conocido por el público general. 
Balenciaga es el modisto español más recordado de la primera mitad del siglo XX, uno de los primeros y más importantes de su época, y que además sigue siendo recordado porque su casa sigue en pie, aunque haya cambiado enormemente, pero en esa misma época hubo en España más modistos y diseñadores, que a día de hoy por no tener casa de moda u otros motivos no son tan conocidos o recordados. Uno de estos modistos era Pedro Rodríguez, de los más importantes de la historia en España, y un gran costurero. Es una pena que no se puedan encontrar muchos datos sobre él en internet, ni siquiera imágenes, así que aquí voy a recordar algunos de esos datos que he recogido de diferentes fuentes,y del mismo modo imágenes de algunas de sus prendas. Algunas de ellas están expuestas tanto en el Museo del Traje de Madrid, como en el de Indumentaria de Barcelona.

Pedro Rodríguez (1895-1990) nació en Valencia, pero su familia se instaló en Barcelona ya en 1900. Cuando tan sólo tenía 10 años comenzó su aprendizaje en un taller de sastre, y desde 1914 trabajó en un taller de modisto. En 1919 abrió su propia casa de costura en colaboración con su esposa, Ana María, costurera de profesión. Su consagración tuvo lugar en el desfile para la Exposición universal de Barcelona de 1929, y durante los años 30 entabló amistad con la otra luminaria de la moda española de la época, Cristóbal Balenciaga.
Al comenzar la Guerra Civil se trasladó a Italia y luego a Francia. En 1937 volvió a España y se estableció en San Sebastián, donde fundó una nueva casa de costura. Al final de la Guerra, abrió de nuevo su casa en Barcelona, y una tercera en Madrid. La moda en la postguerra estaba limitada tanto por la calidad de los materiales, como por la situación social, donde predominaban los colores grises y negros.



Para impulsar la moda española, en 1940 fue fundador y primer presidente de la Cooperativa de Alta Costura Española. Durante los años 50 y 60 se dedicó a atender a una clientela sobre todo europea y americana. Por la situación del país no muchas personas podían acceder a la alta costura.
Pedro Rodríguez trabajaba directamente sobre la modelo, sin diseño previo, y en este sentido se le considera como un “escultor” de la moda. Siempre en competición con Balenciaga, ambos representan en la historia de la moda española dos vocaciones, dos alternativas para vestir el cuerpo y dos estilos de mujer. Poseía una calidad técnica en la confección que en nada resulta inferior a la de Balenciaga.







Es el que inicia la alta Costura en España, primero en crear una línea que cumplía con las directrices marcadas por la Cámara de París: los modelos eran creaciones exclusivas; debía presentarse una colección por temporada en los propios salones; y confeccionar las prendas en sus talleres.
Introductor del New Look en España, sus creaciones evidencian una inspiración mediterránea, concibiendo el cuerpo como un objeto de seducción. Busca la riqueza de los materiales, siendo el drapeado una constante en su estilo. Es el más barroco de los creadores de este momento, dotando a las prendas de una gran suntuosidad.
Pedro Rodríguez es uno de los diseñadores que más han producido en toda la historia de la moda en España. De sus tiendas en salieron modelos que han vestido a una legión de clientes (mujeres, sobre todo) de toda América. Además todos sus modelos pueden vestirse actualmente sin necesidad de ningún arreglo ni reparación; la calidad de su confección es admirable, estudiaba los tejidos y los colores.


























En 1978 se vio obligado a cerrar sus tres casas por razones económicas (importante el paso de la alta costura al pret a porter generalizado), lo que no le impidió continuar sus actividades de creación. Rodríguez es autor del famoso vestido que lució la cantante Salomé en el festival de Eurovisión de 1969. En 1986 donó setenta y ocho de sus prendas de vestuario al Museo Textil y de Indumentaria de Barcelona, institución que en 1989, poco antes de su muerte, le dedicó una sala. El Metropolitan Museum of Art de Nueva York posee también obra de Pedro Rodríguez.